¿Por qué el EPA y el DHA son importantes para tu salud?

El EPA (ácido eicosapentaenoico) y el DHA (ácido docosahexaenoico) son dos tipos de ácidos grasos omega-3 súper importantes para tu salud, especialmente porque:

Reducen la inflamación: Ayudan a controlar la inflamación en el cuerpo, lo cual es clave para prevenir enfermedades crónicas como la artritis o enfermedades del corazón.

Protegen el corazón: Mejoran los niveles de colesterol, ayudan a mantener la presión arterial en rangos saludables y disminuyen el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Apoyan el cerebro: El DHA en particular es un componente fundamental de las membranas de las neuronas. Se asocia con una mejor memoria, concentración y hasta menor riesgo de depresión o demencia.

Desarrollo infantil: Durante el embarazo y los primeros años de vida, son esenciales para el desarrollo del cerebro y la visión de los bebés.

Salud ocular: El DHA también es crucial para mantener una buena visión y prevenir enfermedades oculares relacionadas con la edad.

Nuestro cuerpo no produce suficiente EPA y DHA de forma natural, así que necesitamos obtenerlos principalmente del pescado graso como el bacalao, salmón, atún, sardinas o de suplementos como el aceite de pescado o de algas.